viernes, 26 de agosto de 2016

CASCADAS EN GALICIA

Las cascadas (en gallego fervenzas) abundan por toda Galicia gracias a la gran cantidad de ríos que fluyen por esta tierra.
No todos los saltos de agua son accesibles o están señalizados, en ocasiones resulta muy complicado acercarse a ellos, más aún en un vehículo como una autocaravana o una furgo. He hecho una selección de propuestas pensando en la accesibilidad y la belleza de los rincones, por supuesto. No están todas las que son, ni mucho menos, pero todas las que están valen mucho la pena y no son tan conocidas como la del Toxa en Silleda o Ézaro en Dumbría.

Foto: www.galiciamaxia.eu


En la provincia de A Coruña el ayuntamiento de Carballo cuenta con varias cascadas, de hecho existe una ruta de senderismo de unas 8 horas de duración que pasa por todas ellas. En este caso nos iremos a la de San Paio o Entrecruces, por la carretera que va de Carballo a Santiago. Recorreremos unos 10 km antes de encontrarnos con la señal que nos lleve hasta allí a través de una estrecha carretera que termina en una pequeña explanada donde podremos aparcar (junto a la capilla de San Paio) y recorrer aproximadamente 600 metros para encontrarnos con la cascada, de unos 50 metros de altura, y los restos de varios molinos en el entorno.










Foto: www.vivirgaliciaturismo.com

Hay otra localidad gallega con una cascada que merece una visita: Porto do Son, que os sonará por el Castro de Baroña, cita ineludible en cualquier recorrido por la Península del Barbanza. Saliendo de la localidad de Porto do Son en dirección a Ribeira por la AC 550 se puede ver la señal que nos conduce a la cascada de Ribasieira. El recorrido desde aquí hasta la cascada es de unos 11 km, y nos regalará hermosas vistas de la ría de Muros-Noia.
Podemos aparcar junto a la iglesia de Ribasieira y desde ahí caminar aproximadamente un kilómetro y acercarnos a la cascada, o bien a un mirador que nos permite contemplarla en su totalidad.












Foto: www.rincondexurxo.com

En la provincia de Lugo nos iremos hasta A Fonsagrada. En la parroquia de Vilagocende nos espera la segunda cascada más alta de Galicia. Partiendo desde A Fonsagrada por la LU 721 en dirección Naraxa, tras la aldea de Vilagocende un cartel nos señala dónde tenemos que desviarnos para visitar la cascada.  Al pasar la aldea de Fito tenemos un cartel que nos señaliza la fervenza y ahí podemos aparcar y caminar más o menos un kilómetro para poder ver la cascada de Seimeira. Como en las cascadas anteriores, el camino es apto para recorrer en familia, no entraña dificultad ni peligro.
Hay un mirador y unas pasarelas de madera para ver la cascada desde distintos lugares.








Foto: www.luarnafraga.blogspot.com.es

En la misma provincia la parroquia de Valcarría, en Xove, cuenta con otra cascada muy recomendable, llamada Pozo da Ferida, de unos 30 metros de altura. Para llegar hasta aquí saldremos desde Viveiro por la carretera que va a Vilalba. Tras haber recorrido casi 4 km encontraremos la señalización que nos marcará esta cascada, así como el Souto da Retorta, una visita también muy recomendable. Tras haber recorrido un kilómetro iniciaremos un ascenso de ocho más siempre siguiendo la señalización hacia Loureiro. Llegaremos a un punto en que la pista por la que circulamos se convierte en un camino de tierra, así que debemos aparcar. No es un lugar amplio, pero la afluencia tampoco es excesiva, no habrá problema para instalarse.

Foto: www.galiciamaxica.eu
Cambiamos de provincia y nos vamos al sur de Ourense, donde nos espera la cascada de Tourón, en el municipio de Melón. Para poder llegar hasta ella la forma más sencilla es desde la autovía A-52. La abandonaremos en la salida 262 (Melón-Quins) y nos incorporaremos a la N-120 siempre en dirección Melón y pronto veremos el Monasterio de Santa María y las señales que nos indican la dirección de la cascada. Junto al monasterio hay una cafetería con una explanada bastante grande en la que se puede aparcar. La carretera puede seguirse un poco más, aunque ya el aparcamiento no está tan asegurado con un vehículo grande. Desde el monasterio hay tres kilómetros y medio hasta la cascada, que podemos acortar en un par de kilómetros, pero siempre teniendo en cuenta que las carreteras son estrechas y estaremos a expensas de encontrar una zona un poco más amplia que esté libre en ese momento.

Foto: www.littlevigo.com


En la provincia de Pontevedra el municipio de Redondela cuenta con otra cascada de 15 metros muy recomendable y en la que además el ayuntamiento ha instalado unas pasarelas de madera y ha señalizado convenientemente en 2014. la cascada de Feixa está en la parroquia de Reboreda. Tomaremos la PO 250 para salir de la localidad (para ello nos valdrá de referencia la Plaza de Ribadavia, desde donde sale esta carretera) y encontraremos las señales enseguida. En cuanto veamos el desvío ya podemos aparcar, pues la cascada está a unos 200 metros. En el entorno hay varios molinos, algunos de ellos rehabilitados como establecimientos hoteleros, así como un mirador.











Esta no es más que una pequeña muestra de los cientos de saltos de agua que hay en Galicia. Os invito a incluir alguno de ellos en vuestros recorridos, sin duda una opción de lo más refrescante y muy apetecible cuando se viaja en familia.

miércoles, 24 de agosto de 2016

ALLARIZ. OURENSE



Hace años que acudimos a Allariz al menos en una ocasión, con motivo de su triatlón popular en el mes de agosto, y cada año me gusta mas, lo confieso, soy una enamorada de este lugar, y en autocaravana se disfruta más si cabe.
En esta última ocasión visitamos el Museo del Juguete, con una modesta colección de objetos que nos invita a viajar por los últimos cien años que resulta muy entretenida para ir en familia. El museo tiene un tamaño pequeño y cuesta dos euros por persona. Existe la opción de pagar una entrada de tres euros que nos da derecho a visitar tres museos, este mismo, el Museo del Cuero y el Museo de la Moda



La localidad tiene uno de los cascos históricos mejor conservados y más bonitos de Galicia, realmente vale la pena perderse por sus calles, donde encontraréis además un comercio local fantástico, con productos gastronómicos de la zona de excelente calidad. Os recomiendo las empanadas, la leche Ecoleia (a la venta en varios establecimientos), la miel, los almendrados y el queso del Rexo (único queso de oveja de Galicia). Llenaréis vuestra nevera de cosas ricas aquí. Los sábados por la mañana se celebra el Mercado de la Biosfera, en una pequeña edificación junto al río, y en él se pueden comprar alimentos frescos y productos artesanales.
También hay varias tiendas outlet de firmas de moda y complementos. 



Una de nuestras tiendas favoritas es la librería Aira das Letras, una maravilla para perderse un rato.
Además de la Fiesta de la Empanada, a la que no faltamos siempre que el trabajo lo permite, en esta época del año otra de las visitas imprescindibles es el Festival Internacional de Jardines. Cada año, bajo un mismo tema, distintos artistas ofrecen al público un jardín. Se vota el más popular y éste permanecerá hasta el año próximo montado. Se puede visitar de mayo a octubre.



Siempre que vamos a Allariz aprovechamos para acercarnos a alguno de los muchos restaurantes. En esta ocasión nos acercamos a la Tapería Fío de Liño, un lugar muy agradable y acogedor en un edificio de piedra restaurado y decoradas con objetos relacionados con el mundo textil.
El tiempo acompañaba para un paseo nocturno, una delicia. En Allariz hay un ambiente muy agradable, con muchos locales con terrazas y gente tomando sus vinos en la calle. 
Con la autocaravana solemos instalarnos junto al río, aunque también en la parte alta hay un aparcamiento bastante grande, frente al Convento de Santa Clara.

sábado, 13 de agosto de 2016

MACEDA Y O CARBALLIÑO

Nuestra última escapada autocaravanista transcurrió por tierras ourensanas. Un fin de semana breve, para cambiar un poco de aires y desconectar del trabajo, que en agosto es matador.
La primera parada fue para comer en Maceda, concretamente en el castillo, que es hotel y restaurante. Hacía unos años de nuestra última comida aquí, y la verdad es que ha mejorado muchísimo con el cambio de titularidad y nos gustó la experiencia. El sistema que tienen es diferente del habitual, se puede elegir el plato principal y el postre, y el cocinero decide los entrantes. El precio es único, de 28€ por persona.

El día que estuvimos sirvieron de entrantes pollo en escabeche, langostinos sobre puré de patata, pimientos del piquillo rellenos y croquetas variadas. Me pedí un cochinillo asado que estaba para ponerle un pisito y nos recomendaron un vino que me gustó mucho. El café en la terraza con toda la tranquilidad, acompañados por el silencio y con unas vistas inmejorables, es una verdadera delicia.

Castillo de Maceda

Por la noche nos acercamos a La Noche del Terror, en Chaioso, una pequeña aldea de Maceda, donde mis valientes chicos hicieron un terrorífico recorrido por la aldea con todo tipo de sustos y personajes conocidos de películas de miedo. Lo pasaron fenomenal, aunque el peque en algún momento se asustó.
Pasamos la noche en la robleda que está a los pies del castillo, y esa noche fue una maravilla. Hemos dormido con mejores vistas, pero la increíble vivencia de dormir con el ulular de los búhos nunca la habíamos tenido y la verdad es que me pareció algo digno de vivir y de contaros.

Castillo de Maceda

Nuestra siguiente parada fue O Carballiño, donde se encuentra el Templo de la Veracruz, una joya de la arquitectura modernista en Galicia, obra de Antonio Palacios. Hacía ya tiempo que quería visitar el interior y nunca había habido ocasión. Esta vez se celebraban varias comuniones, así que pude quitarme esta espinita y no me decepcionó.

Templo de la Veracruz

Ir a O Carballiño y no tomarse una tapita o una ración de pulpo, es imperdonable, tiene justa fama de ser el mejor de Galicia, así que ya sabéis lo que toca.
Para refrescaros después del pulpo, os recomiendo ir al río Arenteiro. Aquí hay una pequeña playa fluvial, junto a la piscifactoría, pero es imposible aparcar allí con la autocaravana. Es una zona del río con piedras en la que se forman unas pequeñas pozas donde os podéis bañar, pero contad con unos diez minutos o quince de paseo desde vuestra autocaravana hasta allí. A lo largo del río hay un paseo muy agradable, con bastantes zonas de sombra.

Río Arenteiro

miércoles, 3 de agosto de 2016

CEDEIRA Y CARIÑO






























Confieso que soy una enamorada de la costa norte de Galicia y para mí sus temperaturas suaves son un plus, no me gusta nada pasar calor, así que es una opción perfecta para una escapada de fin de semana.
Hace quince días nos acercamos por esta zona, pasamos la noche en la playa de Pantín, con un ambientazo de surferos, autocaravanas y furgos fantástico y luego nos acercamos a Cedeira, una localidad preciosa donde os podéis instalar sin problema junto al puerto y pasear por el centro. Son muy famosos los percebes aquí, y como nuestra estancia coincidió con la fiesta los probamos, y podemos decir que la buena prensa que tienen es más que merecida.
Además de disfrutar de la gastronomía de Cedeira, sobre todo en productos del mar, aquí hay playa urbana (ojo, la marea baja muchísimo) y otras opciones en el entorno. 


No podéis dejar de acercaros al Castillo de la Concepción, una pequeña edificación defensiva del siglo XVIII desde donde hay unas vistas maravillosas, además de un pequeño centro de interpretación en el que nos explican el contexto histórico y el papel de esta fortaleza. Es una opción estupenda para ir con los más pequeños de la casa, les encantarán los cañones.
Para acceder al castillo podemos acercarnos con la autocaravana hasta una pequeña explanada, donde se puede aparcar sin ningún problema. Desde aquí, por un pequeño senderito entre árboles encontramos una muy grata sorpresa, una cala maravillosa que se llama Sonreiras y a la que accederemos por una empinada escalera de madera. Es un rincón idílico.



Como veis, haciendo muy pocos quilómetros se puede disfrutar de un montón de atractivos diversos y para todos los gustos.
Tras un rato de playa nos movimos hacia Cariño para pasar la siguiente noche en el área del pueblo. De camino paramos a recrearnos con las vistas de Vixía Herbeira, unos impresionantes acantilados los de mayor cota sobre el nivel de mar de la Europa continental (nada menos que 613 metros). Aquí hacía un viento del norte tremendo, y pasamos bastante frío.



En el área de Cariño estuvimos fenomenal. No había sitio para pernoctar justo allí, pero sí a pocos metros, con la comodidad de estar casi a pie de playa y a cinco minutos del centro, con todo tipo de servicios. La zona en la que está ubicada el área es muy tranquila, dormimos más que bien aquí.
Como se puede ver en las fotos, un fin de semana acompañados de unos paisajes fantásticos, comiendo estupendamente y gozando de unas temperaturas muy agradables.