lunes, 21 de noviembre de 2016

MURILLO DE GÁLLEGO


Uno de los lugares más espectaculares que conocimos durante nuestras vacaciones, desde el punto de vista paisajístico, fue Murillo de Gállego, en el prepirineo aragonés.
El motivo de nuestra parada aquí fue disfrutar de unas horas de rafting en familia. Esta pequeñísima localidad ofrece muchas opciones de turismo activo, sobre todo gracias al río Gállego, donde se puede hacer hidrospeed, piragüismo, kayak... Para todos los gustos y niveles de destreza. En nuestro caso, el tramo elegido era de los tranquilos, con algún rápido para darle emoción sin peligro y sin que nadie se asustara o lo pasara mal. En una parte del trazado, de hecho, mi niño y yo nos salimos de la balsa para hacer un tramo a pie por su seguridad.
En Murillo de Gállego hay varias empresas que ofrecen sus servicios de deportes de aventura. Nosotros estuvimos mirando en Internet alguna que tuviese recorrido familiar y nos fuesen bien las fechas, y lo contratamos con Alcorce. Muy recomendable, fueron grandes profesionales y sólo tuvimos que preocuparnos de pasarlo bien, remar cuando tocaba y deleitarnos con el paisaje que nos regalaban los Mallos de Riglos, impresionantes paredes pétreas de más de 300 metros de altura. Personalmente disfruté muchísimo de las vistas. Incluso vimos algún que otro buitre, un momento precioso, no estamos acostumbrados a verlos y son unas aves realmente majestuosas.



El recorrido que hicimos fue desde Santa Eulalia a Murillo de Gállego, que son aproximadamente ocho kilómetros y llevan casi tres horas, con todas las paradas y chapuzones que vamos haciendo por el camino. El transporte de Murillo a Santa Eulalia lo hacía la empresa, con la autocaravana no hubiéramos podido. De hecho el pueblo muy pequeñito y no hay mucho sitio para aparcar, tened cuidado si os acercáis en temporada alta o fin de semana.
Os recomiendo el paseo por esta zona, digna de ver, y si os animáis a alguna actividad acuática, o senderismo, es toda una experiencia, palabra.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

PLAYA DE RAZO. CARBALLO

De vez en cuando el tiempo nos regala con un día primaveral fuera de fecha (aunque este otoño está siendo casi de verano), y hay que aprovechar la ocasión para salir con la casa con ruedas a disfrutarlo.
Nuestra última escapada fue hacia el norte, concretamente a la playa de Razo, muy conocida por los aficionados al surf, que se puede practicar todo el año. Incluso hay un par de escuelas de surf a pie de playa.



Es un lugar ideal para una escapada de fin de semana, sobre todo si vamos con niños, hay un pequeño campo de fútbol, un área de juegos infantiles, un paseo de madera que bordea parte de la playa, con casi dos kilómetros de largo. Razo se une con Baldaio y entre ambos arenales disponemos de casi seis kilómetros de fina y dorada arena. Fuera de temporada incluso podremos bajar con nuestros perros, ya que durante el verano es complicado acceder a casi todas las playas, al menos en Galicia.
En cuanto a los servicios, hay un par de terrazas donde picar algo y las escuelas de surf, si queremos hacer alguna compra tendremos que acercarnos a Carballo, a unos quince minutos. Hay un centro comercial que se llama Centro Comercial Bergantiños con un supermercado muy grande, sin problemas para aparcar fuera, ya que tiene una explanada amplísima.


A pie de playa en esta época del año no hay ningún problema para instalarse, y veréis siempre alguna furgo o autocaravana con surfistas. La zona es llana, no hacen falta calzos en casi ninguna zona, y las noches muy tranquilas, porque apenas hay viviendas y los restaurantes cierran después de dar las cenas, así que tendremos únicamente la compañía de las olas del mar, que es una maravilla y un auténtico lujo.