domingo, 26 de octubre de 2014

LOURO: FARO, PLAYA Y LAGUNA

Louro es una de las parroquias que componen el ayuntamiento de Muros, y tiene un rincón que no os podéis perder. Pasando el centro urbano de Muros, siempre bordeando la costa, llegaremos al Faro de Louro, donde un día despejado nos regalará unas vistas impresionantes. El faro se encuentra en la zona conocida como Punta Queixal. Tendremos la curiosa sensación de que no hay apenas altura, pero si caminamos un poco por las rocas, veremos los acantilados y las caprichosas formas de las rocas, con oquedades, grietas... que con precaución podemos recorrer con los peques de la casa.
Desde el faro hay un camino, no recomendable para hacer en un vehículo que no sea un buen todoterreno, y muy bonito y fácil para hacer caminando. Desde donde está situado el faro hasta el comienzo de la playa nos llevó unos 30 minutos de paseo tranquilo, luego hay otro trecho hasta las dunas y el borde del mar, sumadle al menos 10 minutos más. Muy asequible y perfecto para una tarde otoñal, aunque la de ayer fue casi de verano, es más, bastante mejor que otras tardes de verano este año! 
Durante el paseo íbamos viendo los cambios en la montaña, con rocas que formaban capas, o que se parecían a algún animal... y disfrutando de la tranquilidad absoluta de la zona. Coincidimos tan solo con tres paseantes más.
Cuando ya por fin vemos el mar, unos metros nos separan del desvío que a mano izquierda nos llevará hacia el arenal, espectacular, de arena finísima y bastante oleaje, con una franja dunar bastante alta y perfectamente conservada y una laguna en paralelo, llamada Laguna de Xalfas, un sitio de referencia para los amantes de las aves, pues pasan aquí el invierno varias especies de anátidas.



Una tarde fantástica que terminó de la mejor forma posible, con un atardecer maravilloso y las ganas de repetir la experiencia y compartirla con todos vosotros.


Gastro-recomendación:  Muy cerca de esta zona hay dos restaurantes que os recomiendo. En Muros, está A Esmorga, junto al puerto, con bonitas vistas al mar y una carta plagada de pescados y mariscos frescos. Un lugar con años ya de tradición gastronómica.
En Caldebarcos, podéis parar en Casa da Crega, un pequeño restaurante que ocupa una casa de piedra y con un jardín exterior muy agradable. Aquí encontraréis una cocina muy sencilla, casi todo a la plancha o cocido, basado en los productos que llegan ese día del mar. No hay carta, os dirán lo que tienen ese día. Os recomiendo muy especialmente las navajas.

2 comentarios:

  1. Vaya, no me extraña que os quedarais con ganas de repetir. Gracias por compartirlo. :-)

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