lunes, 30 de octubre de 2017

VIAJE SOLIDARIO A PORTUGAL. 2ª PARTE

Como os comentaba el lunes pasado, este viaje, que ha sido posible gracias a la aportación solidaria de muchos particulares, queremos que sea completamente transparente, que todos podáis ver que en efecto la ayuda ha llegado donde era necesaria, que hemos viajado con ella de puerta a puerta y que todo ha salido bien.

El viernes 27 de octubre salimos de Brión cargados hasta los topes. Nos dio mucha pena no poder cargar más, pero os aseguro que era absolutamente imposible. Como podéis ver en el mosaico de arriba, aprovechamos cada rincón de la autocaravana para meter los donativos en forma de pienso (perro, gato, conejo, caballo, oveja, ave), material sanitario de todo tipo, desde medicamentos a gasas pasando por suero o jeringas, mantas, toallas, semillas e incluso bellotas y castañas recogidas por nuestro entorno por nosotros mismos y algún vecino que quiso sumarse.
Por delante casi seis horas de trayecto en familia, con mucha precaución en carretera porque se notaba que íbamos muy cargados.

Un pequeño alto en el camino

Cuando nos quedaba algo más de una hora para llegar, el paisaje empezó a cambiar y pudimos ver los estragos del fuego. Al principio, montes quemados, pero conforme nos fuimos acercando, coches, casas y parte de una escuela... Un paisaje desolador. Era fácil imaginar cómo debió sentirse la gente que tuvo las llamas a la puerta de su casa, los agricultores y ganaderos que vieron cómo los pastos, los cultivos y el ganado se perdían. La verdad es que llegamos a Ancose con un nudo en la garganta.

ANCOSE. Recogida de alimentos para ganado

Una vez allí, pudimos comprobar cómo desde los almacenes de ANCOSE se había clasificado el material y acudían los ganaderos y agricultores de la zona para recoger en función de sus necesidades. El material sanitario también se recoge aquí y los veterinarios que colaboran también se acercan a recogerlo.
Nos bajamos para avisar de que traíamos ayuda y enseguida nos atendió amabilísimamente Pedro Magalhaes, que nos explicó dónde teníamos que descargar nuestro cargamento. 
Tomaron nota de todo, registraron la donación con nuestro nombre, clasificaron lo que llevábamos y tuvieron la amabilidad de ofrecernos las instalaciones para pasar la noche. Nos pidieron que volviéramos cuando el verde se hubiese recuperado y prometimos hacerlo. Lo haremos, por supuesto, porque el entorno es una maravilla, seguro que lo disfrutaremos.

Descarga completa


Tuvimos ocasión de charlar un rato, de ver cómo era el día a día allí y admirarnos de la entereza de todos, la confianza en que la lluvia llegaría pronto para ayudarles a recuperarse. Nos despedimos con un abrazo, con la satisfacción de haber podido ayudar un poco, aunque con la sensación inevitable haber llevado un granito de arena muy pequeño, viendo todo lo que les hará falta para volver a la normalidad.
Fue una vivencia muy emotiva, una verdadera lección de vida, una experiencia de las que no se borran de la memoria.
Tanto Pedro Magalhaes como ANCOSE se hicieron eco de la iniciativa, que también hemos compartido en Twitter, Facebook e Instagram para que todo el que quisiera pudiese estar al tanto.









Ayudando a clasificar el material

Muchísimas gracias a todos los que nos habéis ayudado a hacer posible este viaje solidario, a poner nuestro pequeño grano de arena, a aliviar un poco a tantos animales que todavía llegan heridos de los montes, con quemaduras y problemas respiratorios por la inhalación de humos. 

Saliendo de ANCOSE

1 comentario:

  1. No me extraña que llegárais allí con un nudo en la garganta, a mí se me ha hecho un nudo sólo de leer esto...

    ResponderEliminar

Gracias por tus comentarios