Una de las callejuelas de Óbidos |
Visitar una ciudad como Óbidos es un regalo para los sentidos y un imprescindible si estáis por esta zona de Portugal. Merece un paseo por sus estrechas calles, un vistazo a sus impresionantes librerías, ubicadas en edificios que gracias a este nuevo uso se han conservado, con un gusto y con un amor por lo propio que enamoran al visitante.
Volvíamos de nuestra escapada al Algarve e hicimos una parada de media jornada porque no disponíamos de más tiempo, pero vale la pena quedarse un poco más para disfrutar de todo lo que esta pequeña localidad puede ofrecernos.
Justo a la entrada hay amplias zonas de aparcamiento, así que no hay ningún problema para venir hasta aquí en autocaravana, es más, junto al acueducto hay un área de autocaravanas (privada y de pago), de la que no puedo comentaros nada porque no nos acercamos.
Una librería en una antigua iglesia |
Al llegar a Óbidos nos reciben unas calles llenas de puestos de artesanía, productos gastronómicos (desde panes o bollos hasta frutas y verduras) y de zumos de naranja naturales exprimidos al momento (estos últimos se encuentran por todas partes).
Casas perfectamente pintadas y llenas de flores, una sorpresa en cada esquina en forma de café, panadería artesana con horno a la vista, galería de arte, tienda de artesanía... Todo con muchísimo gusto, nada desentona, es una maravilla (tenemos mucho que aprender por aquí).
Castillo de Óbidos |
Y además de empaparnos del encanto de sus calles, imprescindible visitar su castillo, alguna de sus iglesias y acercarnos al acueducto.
No dejéis de conocer sus bordados típicos, con muchísimo color, ni de probar su “Ginjinha de Óbidos”, un licor de guinda fuertecillo que os ofrecerán en unos chupitos de chocolate por solamente 1 €, así que no hay disculpa para al menos saber a qué sabe, luego si os gusta, hay mil sitios para llevarse una botellita.
En Óbidos hay mucha actividad, cultura, fiesta... así que sería buena idea consultar su web por si os coincide poder participar en alguna que os interese. Pinchad AQUÍ
Lo dicho, os enamorará, poned Óbidos en el mapa de vuestra escapada, no os arrepentiréis.
¡Qué precioso lugar! No lo conocemos.
ResponderEliminarEs cierto que en Portugal miman mucho lo suyo, su esencia. Y eso llena todo de encanto.
Gracias y un abrazo.
vivirviajandoenfurgo.blogspot.com
Jo, esto me quedó por ver la primera vez que fui a Portugal, que lo tenía apuntado en la lista pero la agenda no daba más de sí y me dio muchísima pena no haber podido ir. Me ha encantado la librería dentro de la iglesia, qué original. Y la ginjinha la conocía pero, lo que son las cosas, la probé por primera vez en la feria medieval de Teruel porque en uno de los tenderetes había una señora que era precisamente de Óbidos y la vendía.
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