domingo, 12 de octubre de 2014

ASTURIAS, CANTABRIA Y PAÍS VASCO 3ª PARTE

Ondarroa
Estrecha calle del centro de Ondarroa
Seguimos recordando las vacaciones del mes de septiembre... De playa en playa, porque tuvimos la gran suerte de que el tiempo nos acompañase, y mucho. En la segunda parte de este relato "por entregas", nos habíamos quedado en el bosque de Oma e iniciamos esta tercera en otra playa, la de Laga y luego instalándonos en el pequeño y tranquilo pueblo de Ondarroa, donde está permitido instalarse y pernoctar con la autocaravana en el aparcamiento del puerto, con un coste de 4 euros cada 24 horas (con un único pago sólo se puede estar 24 horas, pero si sacamos el vehículo, podemos volver a renovar y así pasar una noche más si nos apetece). 
En la localidad no hay área ni ningún servicio específico para las AC.
Pasamos una noche y pudimos disfrutar con el peque de su tranquilísima playa urbana y del paseo, los pintxos del casco viejo y las terrazas frente al mar.
Pusimos rumbo al día siguiente hacia Zarautz, donde hay un área de autocaravanas y pensábamos pernoctar, porque necesitábamos vaciar agua. El área nos sorprendió negativamente, pues se encuentra en una zona industrial, casi pegada a una carretera de gran capacidad y tráfico. No nos gustó nada la idea de pasar allí la noche, de manera que nos limitamos a usar los servicios y dar un pequeño paseo por el pueblo y la playa en las bicicletas antes de poner rumbo a Cantabria para intentar pernoctar en una zona que nos habían recomendado.
Detalle de la playa de Zarautz
Pasamos la noche junto a la playa de Sonabia, en Liendo, con un acceso estrechísimo en el que rozamos uno de los espejos de la autocaravana. Algunos árboles nos hicieron pasar muy justos en cuanto a la altura y la verdad es que en algunos momentos creímos que no conseguiríamos llegar hasta aquí, pero lo hicimos, aunque muy justitos, y allí, con un par de furgonetas, pasamos una noche tranquilísima en un paraje espectacular.
La playa de Sonabia es nudista y algunos usuarios acuden con sus perros, aunque si no practicáis nudismo ni lleváis perros, os sentiréis igualmente cómodos aquí, es una playa en la que todos somos bienvenidos y todos somos respetados.
Disfrutamos muchísimo de una playa preciosa, limpísima y con pequeñas olas que le encantaron al peque.
A media tarde pusimos rumbo a nuestro siguiente destino: El Soplao. La subida entre la niebla fue muy lenta, aunque la carretera es excelente, y tuvimos la suerte de llegar a nuestro destino antes de que cayera la noche. Las vacas, que pastan libres por allí, vinieron enseguida a curiosear y pudimos cenar y desayunar con unas vistas realmente impresionantes.

Playa de Sonabia. Liendo
Vistas desde la autocaravana en El Soplao

1 comentario:

  1. Qué viaje tan chulo. He estado en algunos de los sitios que mencionas y volvería ahora mismo.

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